lunes, 7 de enero de 2013

El cráneo abierto.


El cráneo abierto.



Oleada de gaviotas,



picotean el cerebro.





Marejada, desbandada,



ideas desbordadas.



Olores a salitre.



Sangre en las mejillas.



Y el mar en mis pulmones,



dejando astillas



2 comentarios:

  1. Unos versos directos, ásperos pero recubiertos de tu buenhacer de siempre.
    Un saludo cordial.

    Gabriel M.

    ResponderEliminar
  2. Gracias me da mucha alegreia saber de ti.
    Besos

    ResponderEliminar