La poesía no está muerta
No.
Quizás moribunda, agonizante.
Quizás en cuidados intensivos
y expectante.
Se mantiene en un hilo filiforme
de vida.
Subsistiendo,
con metonimias paliativas
en una cama barnizada,
en miserables vanidades.
Agarrándose a esta vorágine
insípida y ladina
con su bata de enferma terminal
llorando soledades.
Aferrándose
a la sempiterna oscuridad
de un cuarto taciturno
y al desorden solitario
de un cuchitril
travestido de bohemio.
La poesía no está muerta,
no.
Pero esta herida
y muy grave...
Pero aun ,late bajo un corazón
de chatarra oxidada ,
de papeles mojados.
Lágrimas gratuitas baratas.
Le haré el amor
para despertarla.
Con un beso dulce de metáforas.
Y mi sexo húmedo para excitarla.
Que resuene su eco, que no se apague.
Le daré el calor de mi cuerpo,
mis ojos mal cosidos a mi cara.
Estas manos torpes
mal usadas.
Y le coseré mis alas.
Vuela alto no te detengas.
No mires al poeta que te extraña.
Se libre, ama, llora, penetra las almas.
Pero vive para mi ,poesía.
Que mi alma sin ti.
No vale nada
Por libelle y Gallizida
