viernes, 15 de febrero de 2013

Enganchada a la puta poesía.

Pensé odiarte.
Como a un hijo bastardo repudiarte.
Más no puedo,
eres lepra de mi torpe cerebro.
Mi corazón se alimenta,
de tus metáforas inquietas.
Y La cuajada tinta de mi sangre.
Te llama a borbotones,
va reventando mis venas.
Te odio.
Te amo.
Me lastimas.
Tus ninfas me seducen,
asta encamarme con ellas.
Noches febriles, de esperma en poemas.
Yo anhelo aniquilarte.
Ser solo carne que se bambolea.
Asida por el gancho de la vida.
Y a mordidas entrar asta tu boca.
Pero sigo enganchada a la puta poesía.